- Es decir: gasolina, gasóleo, autogás (GLP) y también dispondrán de puntos de carga para el coche eléctrico.
- A la vez que mejora los carburantes tradicionales (eficiencia, menos emisiones) apuesta por los nuevos.
- Todos ellos en el mismo punto de venta.
- Ya tiene más de 370 estaciones que suministran autogás en todo el territorio nacional.
- España cuenta con más de 500 gasolineras que abastecen GLP, de un total que supera las 9.000.
- Pero el plan es aumentar hasta las 1.500 durante los próximos tres años porque el coche de GLP ahorra dinero y es más accesible que el eléctrico.
Parece que las petroleras no se ponen puertas al campo y cada vez diversifican más sus negocios, entre ellas Repsol, que ahora quiere ser líder en movilidad. Y es que pretende que sus estaciones de servicio tengan una oferta lo más amplia posible (todos los tipos de suministros).
Esto es: gasolina, gasóleo, autogás -gas licuado de petróleo (GLP), o sea, una mezcla de gas butano y propano que se almacena y transporta en fase líquida-, así como puntos de carga para el coche eléctrico. Y es que a la vez que mejoran los carburantes tradicionales (gasolina y gasóleo) en eficiencia, aprovechamiento y menos emisiones, las petroleras apuestan por los nuevos combustibles.
De hecho, Repsol participa a partes iguales con el Ente Vasco de la Energía en IBIL, la principal empresa de instalación y gestión de puntos de carga de vehículos eléctricos en España. Al mismo tiempo, la petrolera que preside Antonio Brufau tiene ya más de 370 estaciones de servicio que suministran autogás en todo el territorio nacional. Cifra que la coloca como líder en este sector y que es relevante, pues España tiene más de 500 gasolineras que abastecen GLP, de un total que supera las 9.000.
Pero el plan es aumentar hasta las 1.500 en los próximos tres años, según afirmó Jaime Fernández-Cuesta, presidente del Clúster del autogás y director de GLP en Repsol, en una entrevista para El Economista. ¿El motivo? El coche que usa autogás ahorra dinero (cerca de un 40%) y es más accesible que el eléctrico.
Claro que no es la única ventaja de los vehículos que usan GLP: el tiempo de repostaje es mínimo, prácticamente el mismo que gasolina o gasóleo, pero en el eléctrico es de horas. Asimismo, tienen mayor autonomía que los combustibles tradicionales -1.200 kilómetros para repostar, de los que 600 son con autogás- y amplia red de suministro que va a seguir creciendo. Y además, emite menos CO2 (-15%) y óxidos de nitrógeno (entre un 70 y un 90% menos), por lo que cuenta con la etiqueta ‘Eco’ de la DGT… que le pone a salvo de las restricciones de tráfico que se les ocurran a alcaldesas como Manuela Carmena y Ada Colau.
Publicado en Hispanidad.com